¿Qué es el síndrome de la impostora?
Este síndrome se caracteriza por experimentar un malestar emocional. Generalmente este síndrome de la impostora lo sufren mujeres que tienen cierto éxito, un buen cargo profesional , es decir, profesionales que en general le va bien. Sin embargo, piensan que sus logros académicos y su carrera profesional exitosa se debe a que han tenido suerte, que en realidad su trabajo no se la merecen. Piensan que están ocupando el puesto profesional de otro con más méritos. Como consecuencia, se tiene la sensación de no estar nunca a la altura; de no ser lo suficientemente buenas o competentes, es decir, de ser impostoras.
¿Sólo ocurre en mujeres?
El concepto “Síndrome del Impostor” surgió a través de estudios con mujeres que llevaban historial de gran éxito académico y laboral que, sorprendentemente, no se reconocían a sí mismas como exitosas y vivían constantemente con una sensación de ser un fraude. Si bien es cierto que este síndrome se puede dar tanto en hombres como mujeres. No obstante, debido a la etiqueta social de ser excelentes mujeres tanto en el ámbito familiar como en el ámbito profesional, ocasiona que ocurra con mayor frecuencia entre nosotras.
¿Es fácil salir de este estado?
Ponerle palabras al problema, ser capaz de identificarlo, es ya un gran paso para poder trabajar en él. Desmontar una creencia de este calibre no es tarea fácil ya que requiere un ejercicio de autoestima y seguridad que debe realizarse de forma consciente. Creo que somos muchas las que hemos escuchado alguna vez “ qué suerte has tenido en tener este puesto y deberías estar contenta, ¿no?” Vencer este síndrome comienza por aceptarse a una misma y reconocer que todo lo que has conseguido es fruto de tu esfuerzo y dedicación, no de la gran falsa aliada, la suerte.
Consejos concretos de cómo mantenerla a raya
A continuación, citaré unos consejos que pueden ayudarte a quitarte la presión de tu ¨impostora laboral¨ de cara a prepararte para tus futuras entrevistas.
Como conclusión, abandona tu ¨impostora laboral¨. Ser seleccionada para un puesto de trabajo no requiere ser una candidata superwoman, sino buscar y ofrecer la mejor versión de ti misma.